El amor de Cristo me motiva
Los aventureros aprenden que Cristo y solo Cristo debe ser la más grande motivación.
Desde pequeño se les enseña amar a Cristo, se les enseña que amamos a Jesús porque Él nos amó primero demostrándolo en la cruz del calvario.
Además que el amor de Cristo los motiva a ser obedientes con sus padres, ser serviciales, atentos, respetuosos. Todo buen comportamiento es en respuesta al amor que sentimos por nuestro salvador Jesús.
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